Son muchas las palabras que sobrevienen a la mente cuando hablamos de Granada: Alhambra, Picasso, Sierra Nevada… y por supuesto, flamenco. El llamado ‘Arte Jondo’ es una de las señas de identidad de la provincia andaluza, al igual que su gastronomía, fusión de sabores árabes e íberos, que pueden disfrutarse conjuntamente con una cena con flamenco en Granada. Diversas razones explican por qué merece la pena disfrutar de esta experiencia:
Porque Granada es una de las cunas del flamenco
Además de presenciar el fin de la Reconquista, Granada también fue testigo de los inicios del arte flamenco. En concreto, el barrio del Sacromonte está considerada como la cuna de este género musical, pues los primeros asentamientos gitanos se establecieron en estas cuevas, que compartieron con judíos y árabes. El resultado de dicha convivencia fue el flamenco, arte que para muchos continúa siendo una forma de vida. De ahí que los restaurantes con tablao flamenco en Granada destaquen entre los mejores y más representativos del país.
Porque la cocina granadina es exquisita
El cante y baile flamencos son un inmejorable telón de fondo para deleitarse con algunos de los platillos más icónicos de la cocina granadina, como la Zalamandroña, las habas con jamón o la tortilla del Sacromonte, entre otros manjares locales que aúnan la cocina árabe y la andaluza. Estas y otras influencias son las que más contribuyen a popularizar la gastronomía de la Ciudad de la Alhambra, que fue en tiempos una de las ‘capitales’ del vino europeo. Los caldos malagüeños pueden haber perdido parte de su fama internacional, pero siguen conservando todo su sabor, como los visitantes podrán comprobar si dan una oportunidad a cualquiera de los vinos con Denominación de Origen Sierras de Málaga.
Porque sus tablaos de flamenco son únicos
Los tablaos son, por definición, un tipo de «establecimiento donde se puede asistir a un espectáculo de cante y baile flamencos, que dispone de una de esas tarimas y de mesas en las que se sirven bebidas al público», citando a la RAE. Existe una fuerte demanda de tablao flamenco en Granada que no es casualidad, ni mucho menos. En verdad, los mejores de la comunidad andaluza encuentran su sitio en esta provincia, razón por la que sus visitantes no deben dejar pasar la oportunidad de reservar mesa en tablaos históricos como La Soleá.
Porque sus artistas flamencos figuran entre los más aclamados
Otra razón de peso para disfrutar de una cena con espectáculo flamenco en Granada es la distinción y la altura de la escena artística local. Y es que una parte significativa de los cantaores flamencos que hoy triunfan reconoce aquí su patria —Antonio Carmona, Enrique y Estrella Morente, Marina Heredia, Pepe habichuela, etc.—, circunstancia que se repite en el pasado, pues granadinos ilustres como Loles ‘la del Cerro’, Francisco Guardia Contreras, María ‘la Canastera’, María Guardia Gómez ‘la Mariquilla’ o Francisco Cortés Urbano llegaron a representar la quintaesencia de este género musical.
Porque el flamenco es Patrimonio de la Humanidad
En efecto, este arte milenario forma parte de la ‘Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad’ de la Unesco desde el 16 de noviembre de 2010. Su indiscutible valor cultural, su diversidad inherente y otras razones justifican por qué el flamenco fue declarado Patrimonio de la Humanidad.
